Traje contra incendios de aramida EN 469
Cat:Traje de extinción de incendios
El traje contra incendios de aramida cumple con la norma EN 469. Se utiliza para brindar protección a los bomberos y otro personal de emergencia...
Ver detallesEl PVC es generalmente más rígido a temperaturas más bajas, lo que puede reducir su flexibilidad y comodidad. En ambientes extremadamente fríos, el PVC puede volverse quebradizo, haciéndolo más propenso a agrietarse o romperse si se somete a estrés físico. Esto podría comprometer la función protectora del traje. Por lo tanto, si bien los trajes de PVC suelen ser adecuados para ambientes fríos moderados, es posible que no funcionen bien en temperaturas bajo cero a menos que estén diseñados específicamente para tales condiciones. El material de PVC tiende a ablandarse y perder su integridad estructural a altas temperaturas, especialmente por encima de 60-70°C (140-158°F). La exposición prolongada a altas temperaturas puede hacer que el material se deforme, pierda su resistencia química o se vuelva propenso a agrietarse. Esto hace que los trajes de PVC no sean adecuados para entornos con superficies calientes, productos químicos fundidos o exposición directa a llamas. Sin embargo, algunas mezclas de PVC pueden incluir aditivos para mejorar la resistencia al calor para aplicaciones industriales específicas, pero aún tendrán limitaciones de temperatura.
Como muchos plásticos, el PVC es susceptible a degradarse cuando se expone a la radiación ultravioleta (UV) durante períodos prolongados. La luz ultravioleta puede hacer que el PVC se descomponga, lo que provoca pérdida de flexibilidad, fragilidad y decoloración. Esta degradación puede reducir la capacidad del traje para proporcionar una barrera protectora contra productos químicos. La exposición a los rayos UV también puede hacer que el material se vuelva rígido, lo que puede reducir la comodidad general y la movilidad del usuario. Para mitigar los efectos de la radiación UV, algunos Trajes de PVC a prueba de químicos. Son tratados con estabilizadores UV o recubrimientos que ayudan a aumentar su resistencia a la luz solar y prolongar su vida útil. Estos tratamientos pueden ayudar a mantener la integridad del traje en ambientes exteriores, especialmente cuando se expone a la luz solar durante períodos prolongados. Sin embargo, incluso con protección UV, el traje puede eventualmente mostrar signos de desgaste después de una exposición prolongada, particularmente en condiciones exteriores adversas.
Para entornos donde la exposición a temperaturas extremas o radiación ultravioleta es una preocupación, los materiales alternativos como el caucho, el neopreno o el caucho butílico pueden ser más adecuados debido a su mayor resiliencia en tales condiciones. Los trajes de PVC son más adecuados para ambientes con temperaturas moderadas y manipulación de productos químicos en interiores donde las fluctuaciones de temperatura son mínimas. Si se utiliza un traje de PVC a prueba de químicos en ambientes con temperaturas extremas o exposición a los rayos UV, es fundamental inspeccionar periódicamente el material para detectar signos de degradación. Esto incluye comprobar si hay grietas, fragilidad, decoloración o pérdida de flexibilidad. La limpieza adecuada, el almacenamiento en áreas sombreadas y la protección contra condiciones climáticas extremas pueden ayudar a prolongar la vida útil del traje.